Actividad
Ver y escuchar el siguiente vídeo sobre “HAY QUE PERDONAR” y escribe una pequeña reflexión sobre lo que entendiste y realiza un dibujo.
JUEVES 14 DE MAYO /2020
Actividad
Ver y escuchar el siguiente vídeo sobre la historia bíblica de Adán y Eva.
Resolver la siguiente sopa de letras
JUEVES 4 DE JUNIO /2020
LEER LA SIGUIENTE HISTORIA
La historia de Abraham y Sarah
Había una vez un hombre llamado Abram. Un día Dios vino a hablar con Abram, y este le preguntó: ¿Quién se quedará con todas mis cosas cuando yo muera?
Dios prometió a Abram y a su esposa Sara que un día serían padres, a pesar de que eran mayores y no tenían hijos.
Dios no estaba seguro de que Abram hubiera entendido. Así que lo llevó afuera y dijo; "¿Ves todas las estrellas que hay en el cielo"? Cuando Abram levantó sus ojos, todo el cielo nocturno estaba lleno de estrellas, y eran tantas que nunca podría contarlas todas. Luego Dios dijo; "así mismo tendrás muchos hijos".
Algunos años más tarde cuando Abram tenía noventa años (era mayor que tus abuelos) el Señor decidió cambiar el nombre de Abram por Abraham, que significa "padre de muchos pueblos." Y también cambió el nombre de Sara por Sarah.
Dios les dijo nuevamente que serían padres y que tendrían un hijo. ¡Esta vez Abraham rió tan fuerte que cayó sobre su rostro! Era difícil de creer que él y Sarah tendrían un hijo a su avanzada edad.
Un día llegaron tres visitantes a la casa de Abraham. Él se apresuró a salir a su encuentro. "¿Puedo ofrecerles algo de comer y de beber?" preguntó Abraham. "Por favor sigan y acompáñenos, y descansen en el sofá."
Los visitantes accedieron, y Abraham les trajo un poco de pan fresco, leche y hamburguesas.
Mientras los visitantes comían le preguntaron a Abraham, "¿dónde está tu esposa Sarah?" Abraham pensó que esto era un poco extraño, pero contestó; "está en la otra habitación".
Entonces uno de los hombres habló y dijo, "regresaré a visitarte por esta época el año que viene, y Sarah tendrá un hijo."
Ahora Sarah estaba escuchando detrás de la puerta de la sala. Comenzó a reír, pero cubrió su boca y se rió para sí porque no quería que la oyeran. Luego se dijo; "¿Cómo puedo tener un hijo, si tengo casi cien años?"
Más tarde, cuando los visitantes se habían ido, Abraham y Sarah se percataron de que el hombre que les había dicho esto era en realidad Dios.
Un año más tarde Sarah realmente tuvo un hijo. Ella y Abraham le pusieron el nombre de Isaac, que significa "se ríe."
Ambos estaban muy emocionados y recordaron dar gracias a Dios por Isaac.
El Mensaje de Dios
Yo seré tu Dios
Por siempre
Tú y tu familia serán
Mi pueblo escogido.
Mi bendición
Estará contigo,
Tus hijos y los hijos
De tus hijos por
Mil generaciones.
JUEVES 11 DE JUNIO 2020
La Torre de Babel
Hace mucho, pero mucho tiempo, los hombres hablaban la misma lengua. Todos se entendían, y a simple vista, parecía que no tenían problemas de comunicación. Pero un día, un grupo de personas con bastante ambición, que procedían de Oriente, decidieron crear un reino en una gran explanada en la región de Senaar (Baja Mesopotamia, en el actual Irak).
Estas personas pensaron que su reino sería muy poderoso, y que para que todos lo supieran, debían construir un edificio especial, que todos respetaran y admiraran.
– Necesitamos construir un edificio magnífico, que sirva para alertar a todos de nuestro poder- decía uno.
– Seremos más poderosos que el mismísimo Dios- decía otro.
– ¡Eso es! Construiremos un edificio cuya cúspide roce el cielo. Que sea tan alto que llegue hasta las nubes- concluyó un tercer hombre.
Y así es cómo decidieron construir la torre de Babel.
Dios entonces contempló la torre que comenzaban a construir aquellos hombres.
– Les dije que fueran humildes y no intentaran imponer su poder unos sobre otros… – pensó Dios- y no me han hecho caso. ¿Por qué construyen esa torre? Quieren ser los más poderosos… y dominar al resto de hombres. Pues veremos qué tal lo harían si no hablaran la misma lengua…
Dios entonces decidió cambiar la lengua de cada uno de los hombres que construían la torre. Y empezaron a hablar lenguas diferentes. Los hombres, confundidos, no entendían las órdenes de unos y otros para construir la torre y comenzó a instalarse el caos. Desesperados, los hombres abandonaron la construcción y cada uno se estableció en un lugar diferente, en donde se comenzó a hablar también una lengua diferente.
Y así es cómo los hombres hablan idiomas distintos, y cómo aquella torre tomó el nombre de Torre de Babel, ya que Babel significa confusión. Fue todo un símbolo que les recordaría constantemente a los hombres por qué deben frenar su orgullo y prepotencia.
(Génesis 11, 1-9).
Responde
1. ¿Qué hablaban los hombres?
2. ¿Los hombres que querían construir?
3. ¿Qué les dijo Dios a los hombres?
4. ¿Por qué Dios cambio la lengua de los hombres?
5. Dibuja creativamente la Torre de Babel.
JUEVES 2 JULIO /2020
JUEVES 9 DE JULIO / 2020
Leer la siguiente historia y colorear la imagen.
Jesús y la multiplicación de los panes
Dicen que un día, Jesús andaba caminando con sus discípulos a las fueras de un pueblo de Israel. Por aquel entonces él ya era muy famoso por sus enseñanzas, la gente le tenía mucha fe debido al mensaje de amor y paz que les llevaba, y los milagros que hacía.
En esa ocasión, muchos de ellos lo habían seguido hasta un lugar precioso cerca del río, pero eran demasiado pobres y no tenían nada que comer después de tanto caminar.
Los niños lloraban de hambre y los adultos se quejaban porque sus estómagos no dejaban de atormentarlos.
—Hay que darles de comer a todas estas personas —le dijo Jesús a sus discípulos, quienes de inmediato lo miraron atormentados.
— ¿Pero cómo vamos a hacer eso, maestro —le preguntaron—, si aquí cerca no hay ningún lugar donde podamos comprar o conseguir comida?
—Al único que hemos visto por ahí es a un niño, que llevaba una cesta con algunos peces y panes. Pero nada de eso alcanzará para todos.
Sin embargo, Jesús los tranquilizó, diciéndoles que fueran a comprar esos panes y pescados, porque muy pronto habría comida en abundancia para todos. Así lo hicieron y una vez que tuvieron la cesta en sus manos, Jesús mandó a todas las personas a su alrededor a sentarse en grupos de doce.
En ese momento, Jesús metió una mano en la cesta y comenzó a sacar pescado y pan en abundancia, que sus discípulos fueron entregando a todo mundo.
Para su sorpresa, lo que había dentro del cesto no parecía acabarse. Panes y pescados salían uno tras otro, por decenas y decenas, como si aquello no tuviera fondo. Todos estaban muy impresionados con la generosidad de Jesús.
La gente comió hasta hartarse y los niños se pusieron a cantar y a reír, ya con sus barriguitas llenas. Cuando los discípulos se asomaron para mirar la cesta, se dieron cuenta de que en su interior todavía había suficiente pan y pescado. Pero eso era imposible, ¡si cuando la compraron tenía muy poca comida! Una vez más, su maestro había llevado a cabo otro milagro.
—Mi señor —le dijeron—, ¿cómo has podido sacar de la nada suficiente comida para toda esta gente? Estamos seguros de que con el pescado y el pan que había ahí dentro, no habría alcanzado ni siquiera para nosotros doce.
—Ah —dijo Jesús—, ese es el problema con todos ustedes. Nunca tienen fe, Pero yo sabía que en los cielos, mi padre celestial es muy generoso y no dejaría que todas estas personas se murieran de hambre. Cuando necesiten algo, no se lamenten ni crean que es imposible. Con tener fe basta para que todo lo que quiera conseguir, llegue a sus manos.
Lo que esta historia nos muestra es que no hay nada mejor que creer en las cosas buenas y agradecer por ellas. Siendo feliz y confiando obtendrás todo lo que te propongas.
JUEVES 6 DE AGOSTO / 2020
Actividad
Leer la siguiente historia bíblica y explicar con tus propias palabras lo que entendiste de ella.
Los milagros de Jesús
El hombre que no podía caminar
En cierta ocasión, Jesús estaba enseñando en una casa. Allí estaban sentados algunos fariseos y algunos maestros de la Ley. Habían venido de todos los pueblos de Galilea, de Judea, y de la ciudad de Jerusalén, para oír a Jesús.
Y como Jesús tenía el poder de Dios para sanar enfermos, llegaron unas personas con una camilla, en la que llevaban a un hombre que no podía caminar. Querían poner al enfermo delante de Jesús, pero no podían entrar en la casa porque en la entrada había mucha gente. Entonces subieron al techo[d] y abrieron allí un agujero. Por ese agujero bajaron al enfermo en la camilla, hasta ponerlo en medio de la gente, delante de Jesús.
Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al enfermo: « ¡Amigo, te perdono tus pecados!»
Los maestros de la Ley y los fariseos pensaron: « ¿Y éste quién se cree que es? ¡Qué barbaridades dice contra Dios! ¡Sólo Dios puede perdonar pecados!»
Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó: « ¿Por qué piensan así? Díganme: ¿qué es más fácil? ¿Perdonar a este enfermo, o sanarlo? Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo autoridad aquí en la tierra para perdonar pecados.»
Entonces le dijo al hombre que no podía caminar: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»
En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, el hombre se levantó, tomó la camilla y se fue a su casa alabando a Dios.
Todos quedaron admirados y llenos de temor, y comenzaron a alabar a Dios diciendo: « ¡Qué cosas tan maravillosas hemos visto hoy!»
Mateo 9.
JUEVES 13 DE AGOSTO/ 2020
Leer la siguiente historia. En la clase de religión la profesora les preguntara que entendieron de ella.
LOS MILAGROS DE JESÚS
UNA PESCA MILAGROSA
Una vez Jesús estaba a la orilla del Lago de Galilea, y la gente se amontonó alrededor de él para escuchar el mensaje de Dios.
Jesús vio dos barcas en la playa. Estaban vacías porque los pescadores estaban lavando sus redes. Una de esas barcas era de Simón Pedro. Jesús subió a ella y le pidió a Pedro que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente.
Cuando Jesús terminó de enseñarles, le dijo a Pedro:
—Lleva la barca a la parte honda del lago, y lanza las redes para pescar.
Pedro respondió:
—Maestro, toda la noche estuvimos trabajando muy duro y no pescamos nada. Pero, si tú lo mandas, voy a echar las redes.
Hicieron lo que Jesús les dijo, y fueron tantos los pescados que recogieron, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca, para que fueran enseguida a ayudarlos. Eran tantos los pescados que, entre todos, llenaron las dos barcas. Y las barcas estaban a punto de hundirse.
Al ver esto, Pedro se arrodilló delante de Jesús y le dijo:
— ¡Señor, apártate de mí, porque soy un pecador!
Santiago y Juan, que eran hijos de Zebedeo, Pedro y todos los demás, estaban muy asombrados por la pesca tan abundante. Pero Jesús le dijo a Pedro:
—No tengas miedo. De hoy en adelante, en lugar de pescar peces, voy a enseñarte a ganar seguidores para mí.
Los pescadores llevaron las barcas a la orilla, dejaron todo lo que llevaban, y se fueron con Jesús.
Lucas 5
JUEVES 27 DE AGOSTO/ 2020
Leer la siguiente historia de Jesús.
JESÚS ELIGE A LOS 12 APÓSTOLES
Cuando Jesús llevaba más o menos un año y medio predicando, tuvo que tomar una decisión muy importante. ¿A quiénes iba a elegir para trabajar más de cerca con él y para guiar a la congregación cristiana? Antes de tomar esa decisión, Jesús buscó la guía de Jehová. Por eso, se fue a una montaña para estar solo y pasó toda la noche orando. A la mañana siguiente, Jesús reunió a algunos de sus discípulos y eligió a sus 12 apóstoles. ¿Te sabes el nombre de alguno? Se llamaban Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón y Judas Iscariote.
Andrés, Pedro, Felipe, Santiago
Los 12 viajaban con Jesús. Él les fue enseñando cómo predicar y, al final, los envió para que predicaran solos. Además, Jehová les dio poder para expulsar demonios y curar enfermos.
Juan, Mateo, Bartolomé, Tomás
Para Jesús, los 12 apóstoles eran sus amigos, y él confiaba en ellos. Los fariseos pensaban que los apóstoles eran hombres muy simples que no sabían nada. Pero Jesús no los veía así. Él los había preparado muy bien para hacer su trabajo. Ellos iban a estar con Jesús en los momentos más importantes de su vida. Por ejemplo, estarían con él antes de su muerte y después de su resurrección. La mayoría de ellos eran de Galilea, igual que Jesús. Y algunos estaban casados.
Santiago hijo de Alfeo, Judas Iscariote, Tadeo, Simón
Los apóstoles eran imperfectos, por eso se equivocaban. A veces hablaban sin pensar y otras veces tomaban malas decisiones. No siempre eran pacientes. Hasta discutían sobre quién de ellos era el más importante. Pero eran hombres buenos que amaban a Jehová. Ellos iban a ser la base de la congregación cristiana cuando Jesús no estuviera en la Tierra.
“Los llamo amigos, porque les he contado todas las cosas que le he escuchado decir a mi Padre” (Juan 15:15).
JUEVES 22 DE OCTUBRE / 2020
Todos cometemos errores, todos nos equivocamos, así que debemos perdonar para que también nos perdonen a nosotros.
ResponderEliminarEmiliano Grijalba
Así es Emiliano
Eliminarsi es cierto
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